Para poder hacer un análisis ergonómico completo, como mínimo debemos evaluar los siguientes puntos:
- Dimensiones del puesto. Esta es una tarea difícil por los diferentes tipos de medidas de las personas, sin embargo, en este punto es importante destacar nuestro enfoque en la altura del plano o mesa de trabajo, el espacio que ocuparán las piernas del trabajador y las zonas de alcance del área de trabajo, es decir, hasta donde el trabajador deberá llegar en su mesa o escritorio de trabajo con sus manos para entregar, recibir o cargar cualquier tipo de material o producto relacionado con su trabajo.
- Postura de trabajo. Que este elemento debe evaluarse a vista del trabajador, para saber si la postura adoptada es la correcta. De nada serviría tener el mobiliario y equipo acomodado, si el trabajador no adopta su postura correctamente. En este punto se debe evaluar tanto, si el trabajador realiza su actividad de pie o sentado.
- Exigencias del confort ambiental. En este punto entra en juego la medición de riesgos higiénicos tales como, el ruido, la temperatura y la iluminación.
Estos 3 elementos juegan un papel importante para la correcta evaluación de un puesto de trabajo y de los riesgos a los que estará expuesto el trabajador. Mantener los límites permitidos para estos riesgos, generarán el confort que el trabajador necesita para la correcta ejecución de sus labores.