José PrevencionSV

Hacia una cultura preventiva a través de la Educación

Ergonomía en el Trabajo

La función principal de la Ergonomía es la adaptación de las máquinas y puestos de trabajo al hombre.

En el nivel preventivo, nos enfocamos en analizar los puestos de trabajo a partir de las condiciones con las que ya contamos, sin embargo, lo ideal siempre será diseñar los puestos de trabajo a partir del tipo de trabajo a realizar, los espacios con los que contamos, el tipo de equipo a utilizar, y, por supuesto, las condiciones físicas del trabajador. También, debemos tomar en cuenta, que el trabajador podrá no ser perenne en la empresa, pero, es nuestra obligación intentar adaptar las condiciones ya establecidas al trabajador que ocupe ese puesto de trabajo.

Para el análisis ergonómico de los puestos de trabajo en oficinas, debemos partir del estudio de los siguientes factores:

– Dimensiones del puesto.

– Postura de trabajo.

– Exigencias del confort ambiental.

Erróneamente se cree que un trabajo de oficina es confortable y plácido, sin embargo, trabajar sentado tiene sus desventajas, y una de ellas es la generación de malas posturas a la hora de trabajar ante un escritorio.

La mayor parte del tiempo permanecemos sentados, y esto, genera dolencias principalmente en la espalda, sobre todo, cuando por tiempos prolongados mantenemos una misma postura, la cual, no siempre es la más idónea y adecuada a nuestra condición física.

Recordemos que cada persona es distinta, y de acuerdo a sus condiciones, así debería estar adaptado el puesto de trabajo en cuanto al mobiliario. Asimismo, la postura del trabajador debe ser la más adecuada para el desarrollo correcto de sus labores.

El equipamiento básico para un puesto de trabajo debería ser:

– Silla de trabajo

– Escritorio o mesa de trabajo

– Apoyapiés o posapiés

– Apoyabrazos

De esto depende que podamos hacer una correcta evaluación del puesto de trabajo y que esté acomodado al trabajador, puesto que, estos elementos deben adecuarse a las medidas del trabajador.