En esta nueva forma de realizar nuestras funciones desde casa, podemos ser víctimas de cansancio, frustración y hasta ahogamiento en nuestras labores.
Depende de cómo afrontemos esta nueva modalidad podemos tener exito o fracaso. Pero, ¿cómo podemos sacarle el máximo provecho? A continuación te comparto algunas medidas que pueden ayudarte a organizarte y obtener mejores resultados:
- Define con tu empleador el horario de trabajo. Si eres independiente organiza el horario que mejor te convenga.
- Organiza las labores en casa. Si tienes más personas en tu casa distribuyan las labores entre todos para sacar mejores beneficios y no descuidar las tareas domésticas y aprovechar el tiempo laboral.
- Organiza tu espacio de trabajo. Una mesa o escritorio, tu PC o laptop, tus materiales. Preferentemente alejado de fuentes de ruido.
- Comunica a tu familia que estás trabajando y por cuánto tiempo diario lo estarás haciendo para evitar distracciones.
- Organiza tus funciones. Anota una agenda diaria, de preferencia con tiempo asignado a cada una.
- Establece pausas de 5 minutos para hacer estiramientos, pausa activa, beber agua o buscar un café o un refrigerio.
- Tomate tu tiempo de almuerzo. Se trata que tu rutina en casa sea lo más parecida a lo que hacías en la empresa.
- No te excedas en el tiempo de trabajo. Si salías a las 6 p.m. normalmente, deja de trabajar a las 6 p.m. Exigirte más tiempo te cansará física y mentalmente y muy pronto no estarás cumpliendo con tus actividades diarias básicas y bajarás tu rendimiento.
Recuerda que la idea no es que te quemes, el rendimiento laboral depende mucho de tu descanso y de tu disposición y organización para el trabajo.
Sé responsable y cumple con lo que tu empleo demanda.