En nuestras empresas somos capaces de cambiar hábitos poco saludables entre nuestros colaboradores.
En los programas complementarios podemos incorporar actividades que nos pueden ayudar a:
– Evitar el sedentarismo
– Realizar pausas activas
– Promover campañas de salud física y psicológica
– Promover la alimentación saludable y balanceada
– Ejecutar un programa de actividad física
– Muchos más
Este tipo de programas complementarios nos permiten mantener la salud de nuestros trabajadores y obtener mejores resultados, disminuir el estrés, evitar incapacidades por desórdenes de salud a consecuencia de los hábitos alimenticios y sedentarios.
De acuerdo con el artículo 53 del Reglamento de gestión de la prevención de Riesgos en lugares de trabajo, los programas que la ley establece tienen que ver con medidas educativas y de sensibilización para evitar el consumo de drogas y alcohol, a efecto de evitar daños en los trabajadores y alteraciones en la organización del trabajo. Asimismo, se debe incluir las acciones de capacitación dirigidas al personal sobre los principios y procedimientos para prevenir las infecciones de transmisión sexual, incluida el VIH/SIDA y transmitir principios básicos relativos a la salud mental y reproductiva.
En ese sentido, podemos establecer programas para prevenir el consumo de alcohol y drogas, sensibilización sobre la salud reproductiva y la salud mental. Parte de este programa deberá incluir charlas por personal capacitado sobre el tema que se trate.